Comprar o alquilar una vivienda no se trata solo de la propiedad en sí, sino también del vecindario. Las familias quieren saber qué tan cerca están las escuelas, cuánto tiempo llevará el traslado y si los servicios diarios como tiendas y parques están al alcance.
Las empresas de bienes raíces en toda América Latina dependen de la geocodificación para hacer esto posible. Con OnCoord, las direcciones en bruto se convierten en puntos de mapa precisos que los desarrolladores de aplicaciones pueden integrar en sus propias plataformas. Una plataforma inmobiliaria, por ejemplo, podría geocodificar tanto los listados de propiedades como una base de datos de escuelas, y luego calcular qué escuelas están dentro de una distancia determinada de cada propiedad. Al integrar esta lógica en sus aplicaciones, las empresas pueden ofrecer a los compradores una visión más completa del vecindario — ayudándoles a evaluar más que solo la propiedad en sí.
El valor para los desarrolladores de aplicaciones es claro: OnCoord se encarga del complejo problema de transformar direcciones en coordenadas confiables, mientras que los desarrolladores son libres de diseñar la experiencia del usuario final que tenga más sentido para su mercado. Esta división de responsabilidades permite que las empresas de bienes raíces se concentren en crear características que atraigan e informen a los clientes, sin necesidad de mantener su propia infraestructura de geocodificación.
Para OnCoord, es otro ejemplo de cómo la geocodificación es más que coordenadas: se trata de permitir que las empresas conecten a las personas con los lugares que más importan.